...y un día, la brújula del corazón, marcó el sur💚
En enero, los recorridos (en tres etapas) sobre el valle de traslasierra, le devolvieron la esencia al canal. Había pasado casi un año del retorno forzado desde Merlo (San Luis), cuando la pandemia nos mandó a casa. La Rioja y Catamarca se frustraban una vez mas.
En donde vivo, el entorno, es un as en la manga, un comodín, un contenido plus al que solo pensaba recurrir cada vez que la situación me impidiera viajar. Pero nunca de manera forzada y constante como sucedió durante la pandemia.
En marzo del 2020, bajo aquel viejo molle del camping municipal de Merlo, tomé varias determinaciones a futuro. Una de ellas, y quizás la más difícil, fue sobre mi viejo trabajo.
Es hasta estos días que sigo adorando la profesión de sonidista, los equipos (de audio e iluminación), la adrenalina previa a cada en show y todo lo que se vive, desde el armado hasta el final de los eventos. Pero ya hacía tiempo que el cuerpo y la mente me venían diciendo "basta". La tensión, que se experimenta durante horas en los escenarios, sumada al agotamiento físico que produce esta labor requerían, cada vez, de mas días de descanso para recuperarme.
Nunca podré asegurar, con rigor científico, si la atmósfera del microclima que caracteriza a Merlo es colectivamente efectiva. Si sé, por experiencia, que en ese lugar siempre pude pensar con claridad y optimismo.
Al tercer día tenía todo resuelto. Llegaría a casa, cumpliría con los últimos compromisos y vendería todo.
Como generador de contenido en youtube aun no percibía ningún ingreso pero estaba convencido de lo que hacía y, tarde o temprano, daría algún fruto. ¿Porqué no invertir entonces dinero y tiempo en una actividad que me producía placer? Narrar, filmar, documentar eran tareas por donde fluía mi expresión creativa y la paz que sentía al hacerlo confirmaba el acierto.
Con el sol tibio cayendo sobre el Valle de Conlara, con la compañía de un zorrita (que desconfiada de lula, esperaba por una galletita) y bajo el perfume a monte criollo que dominaba el aire, la decisión estaba tomada.
Al día siguiente, haciendo compras, me anoticié de los hechos. Mas tarde, el encargado del camping me informó que por la mañana cerrarían el predio.
El 19 de marzo del 2020 lo recordaré como uno de los días más tristes que me haya tocado vivir. Tanto Merlo como el resto de los pueblos del recorrido hasta casa parecían abandonados. Locales cerrados, calles vacías. Todos adentro. El temor había dominado las voluntades.
En principio nadie pensaba que la cuarentena duraría tanto. El otoño comenzaba soleado y cálido con amaneceres y ocasos maravillosos pero que se consumían en el aislamiento y la soledad.
Desde casa, gambeteando la depresión y con escasa voluntad saqué algunos videos pero sin aceptar la realidad. Con el correr de las semanas y ante la cercanía de las jornadas frías se esfumaron los sueños de recorrer y habitar las rutas.
Paralelamente (y sin percibirlo al principio) sucedía algo que no estaba en los cálculos. Un nuevo público descubría, desde el encierro, la plataforma. Youtube era, hasta ese momento, una red social consumida por personas en un rango de edad que iba, mayoritariamente, de los 15 a 40 años. Pero el hartazgo con los noticieros y los programas insulsos de la TV, forzaron el nuevo paradigma. Millones de personas mayores descubrían que el botoncito rojo y blanco del smart lo conectaba a nuevo mundo de seres humanos como ellos que, de manera artesanal, producían infinidad de contenidos agradables y casi desconectados de la presunta realidad que ofrecían los medios convencionales.
El Canal crecía. Los videos ayudaban a transitar el encierro y los comentarios se repetían. Con distintas formas de expresión se me pedía que siga adelante. Cada semana se sumaban cientos de nuevos seguidores que desde el hacinamiento encontraban, a través del señor de la 48, una manera de conectase con las sierras, sus caminos y sus ríos.
Con la ansiedad pateándome el pecho, un permiso de trasporte de encomiendas y algunos paquetes (que Santi necesitaba en Los Molinos) salió el primero de mucho de los videos en cuarentena. No era fácil. También había un grupo reducido de gente que entraba al canal y dejaba críticas. Incluso denuncias. Pero como la improvisación no empatiza con la ética se hacía lo que se podía. Sin embargo el apoyo y las buenas energías llegaban de manera constate y exponencial.
Pasaron los meses y en setiembre logré obtener el primer pago de la plataforma. En este novedoso mundo, sin actividad relacionada al espectáculo, pude decir que tenía un nuevo trabajo. No como lo había planeado, pero funcionaba. Corroboraba que, austeramente, se podía vivir de Youtube.
También llegaron los primeros aportes directos de los seguidores que sumado a la venta del (no siempre bien atendido) merchandising (remeras, mates, gorras) cubrían los gastos de movilidad y posibilitaron la adquisición de material técnico.
Por cada luz roja se encendían 10 verdes. Ante cada idea surgía alguna traba o imponderable pero al rato fluían las soluciones y la vías de escape. No creo necesario hacer un pormenorizado detalle de cuantas situaciones complicadas nos deparó la realidad. Todos las hemos tenido. Pero quizás sí es necesario decir que jamás disfruté plenamente de lo que acontecía. Si algo nos devoraba el alma era la incertidumbre, la incapacidad de planificar, de soñar.
El 4 de octubre a las 20:00hs una puntada en el lado derecho del pecho cambió mi vida para siempre. Estuve 12 días internado en Córdoba y casi un mes sin producir un solo video. Pero las increíbles muestras de apoyo de los seguidores del canal me fortalecieron.
Muy lentamente, adaptándome a esta nueva manera de transitar la vida, volví a salir con las cámaras. La anunciada apertura turística generó mucha expectativa y las imágenes de cada rincón serrano pasaron a tener demanda. Videos como el de El Durazno, Inti Yaco o Golpe de Agua trajeron al canal un alto flujo de reproducciones, nuevos suscriptores, y algunos pesos que no vinieron mal. Pero, al hacerlos, no experimente aquellas sensaciones como cuando conocí las Termas de Quicho o crucé por ripio la sierra de Los Comechingones.
Por un lado entendí que, influenciado por los algoritmos, los vientos de la vanidad me estaban conduciendo por caminos erróneos de los que sería difícil retornar. Por el otro me atormentaba el reconocer que estaba haciendo, indirectamente, promoción turística.
El camino eran las rutas, los pueblos, la gente... los paisajes que regala un recorrido y la historia que en ellos habita. Necesitaba relatar emociones, vivencias y pareceres. La libertad, como paradigma, solo podía expresarla a partir de una sola actividad...viajar.
Los primeros días de enero, mientras planeaba recorridos, otra cachetada en el alma interrumpe todo. Regresan las tristezas el encierro y sus consecuencias. No lograba arrancar. Pero, después de dos intentos frustrados, empujado por un imponderable, vuelvo a la aventura:
Con el cuerpo dolorido y la voluntad como lastre, la tarde del sábado 16 de enero, dejé todo preparado en la kombi para arrancar a las siete (debo aclarar que contemplado mi estado anímico las posibilidades de éxito eran prácticamente nulas). Pero a las seis de la mañana ocurre lo impensado. Un numero indeterminado pero importante de adolescentes se apodera de la costanera en mi barrio con firmes intenciones de prolongar la noche. Descolocado e invadido ante semejante bochinche, busco entre las almohada el teléfono. Pensé en hacer muchas llamadas. A la inspección municipal, al intendente, a los bomberos...al presidente de la nación. Pero, en uno de esos instantes donde la bronca se transforma en luz, mi reacción fue la inesperada. Me vestí, arranqué la camioneta, cargué a Lula y me tomé el palo.
Estacionamiento de ingreso al Rio La Suela, Paravachazca, Enero del 2021. |
A las diez de una mañana maravillosa, tomado mates a orillas del rio de La Suela comenzó el primero de una serie de videos que me restauraron la alegría de generar contenido. "Altas Cumbres", "Camino del Peregrino", "Camino de los Artesanos", "Balneario "Las Maravillas" y "Panaholma". Con cada uno de estos trabajos volví a desandar ese camino detenido en marzo. La respuesta fue fantástica, pero el acierto ya lo percibía internamente. Los chicos bochincheros, finalmente, me habían hecho un favor.
En los tres viajes que hice a traslasierra para generar el contenido ocurrieron situaciones fabulosas y que no quedaron registradas. Como conocer a Cintia y Juan (acocho viajeros), una cantidad incalculable de seguidores y las sanadoras caricias de las aguas del cálido rio Panaholma.
Con los acocho en Nono, febrero del 2021 |
Si bien las heridas estaban lejos de cerrarse se abrían sendas alentadoras. Desde el Atlas de Rutas planificaba los próximos recorridos por el norte cordobés.
Y llegó esa tarde en que al abrir Youtube el algoritmo me empezó a disparar videos del Mar. Mariano Palleres llegaba a Miramar en su confiable y Pablo de "La vida es otra cosa" mostraba sus aventuras en las costas Rionegrinas.
Me invadió un impulso incontrolable. Necesitaba estar ahí, sentir los pies en la arena y el lamido de las olas, observar los atardeceres, respirar esa inmensidad.
Sin reflexionarlo demasiado, refutando la lógica, con un puñado de recomendaciones de mi médico y el motor de la kombi golpeando. Era el momento y la oportunidad de enfrentar el destino y los algoritmos. El señor de la 48 no debía circunscribirse sólo a Córdoba. Los relatos improvisados para documentales de bolsillo pedían otras historias.
Cuatro días después, dudoso pero feliz, estaba transitando la ruta nacional 35 con destino a la Pampa.
(continuará)
Buenas noches Marcelo, muy bueno
ResponderBorrarGracias.
BorrarMarcelo, Escribis y describir situaciones de forma excepcional, encontre tu canal hoy, abrazos de California USA, cuidate y hasta pronto !
BorrarMuy interesante!! Sigamos paseando por aquí hasta que retomes... abrazo, ELO.
ResponderBorrargracias, un abrazo!
Borrar¡Que bueno Marcelo! Cada vez conocemos mas de la previa a los viajes. Muy buen escritor, vamos por el libro del Sr de la 48!! Gracias por compartirlo. Abrazos d la Flia, para vos y Lula
ResponderBorrarLo vamos a intentar, me están convenciendo!!!
BorrarMuy lindo los viajes que haces espero que estés bien y Dios ilumine siempre tu camino.Saludos y ¡¡vamos por más!!🙂
ResponderBorrarMuchisimas Gracias....
BorrarExcelente Marcelo. Te seguimos desde La Plata, Buenos Aires. Un abrazo y buenas rutas para vos y Lula
ResponderBorrar¡Vaya Marcelo! Buen uso de palabras al narrar las experiencias de tus sentimientos en tus viajes. Pinta ese bendito libro de la mano de un un buen escritor como tú! Tienes un don que me atrapó hasta leer todos los comentarios de este bloog. Adelante y a no aflojar! ¡Tú puedes!
ResponderBorrarComo siempre Marcelo.BRILLANTE¡¡¡Esperamos el próximo viaje.Aunque sea uno breve.Siempre es hermoso viajar.Abrazos¡¡¡
ResponderBorrarCon este texto flor de video un abrazo
ResponderBorrarGracias Marce hermoso tu relato. Hace tiempo no leo...justamente x falta de tiempo.... y leyéndote me doy cuenta cuanto me gusta leer ....y lo tonta que soy en dejar de hacerlo....lo mismo te pasa a vos con los viajes, la Pirpinta y lula. No dejes de hacerlo ! Y tampoco dejes de escribir! Vez ...ahora no solo vamos a esperar tus videos sino también tu libro ! Gracias gracias gracias y como siempre te digo DIVINAMENTE CONDENADO Al ÉXITO.
ResponderBorrarHola querido Marcelo.Me encantó tu relato tan cincero y simple que me llegó al corazón.Mucha fuerza y sigue adelante,que voy a estar esperando todos tus relatos y videos que son una maravilla.hasta pronto.pronto.
ResponderBorrarQue bueno este blog Marce. Que videos! Uno más atrapante que otro. Recordar cada uno es volver a vivir esos caminos.Un peligro los perritos y ganado cruzándose pero a la vez ese breve instante lo disfrutas muchísimo viéndolos simplemente andar frente a nuestros ojos con su inocencia natural.
ResponderBorrarLos arroyitos y vados cerca de Villa Benegas casi se respira el aire fresco y aromático de sus orillas. En fin todo maravilloso.Si que regalo la arriada a la par del camino, Lula ladrando a las vaquitas jaja.Las arenas blancas y las aguas doradas del Panaholma sin duda una belleza.....Saludos que andes bien!!!!!!!
Estimado Amigo Marcelo.en nombre de los que Amamos Cordoba sus travesias y nuestro Sur Argentino ...que conozco todos los caminos en otros tiempos eran de RIPIO ..yo se lo que es viajar varios dias sobre el ripio en ocaciones fleteando fardos de lana en otros fletear al medio de la cordillera desdevel puerto para empresas petroleras.Bueno por hoy nada mas.
ResponderBorrarHola Marcelo, muy buen relato y siempre hay que pensar que las cosas por algo pasan. Muy buenas rutas te deseamos desde Entre Ríos.
ResponderBorrarBuenas noches Marcelo, el que hace algo, lo que sea, puede que a veces no le salga o se equivoque, pero el que no hace siempre vivirá con la incertidumbre de que hubiera pasado además de no vivir la experiencia. Todos pasamos por momentos de tristeza, y también salimos de ellos. Tus relatos tienen algo especial, no bajes nunca los brazos, adelante!!!!
ResponderBorrarVeía varios canales de viajeros (viajar vale la pena, americando, creciendo en el camino, etc ) y el algoritmo de youtube hace unas semanas te trajo a mi persona...
ResponderBorrarEntonces no quise empezar desde ahora, sino que me suscribí al canal y empecé desde el 1er video, me daba curiosidad el nombre, pero veía los videos en un smart y no en la pc, por eso no veo los enlaces a los que siempre hacés referencia (aún no termino de ver los del 2020), es por eso que hoy antes de empezar a verte, decidí prender la pc y conocer el motivo del nombre del canal, me reía sólo y nunca me lo hubiera imaginado, pensé que era por el nro de interno de algún colectivo o la terminación de una patente o el nro de una mesa de bar, esa curiosidad me llevó a entrar en este blog y a escribirte en este momento.
Muchas gcias Marcelo
Te saludo desde Villa Gobernador Gálvez, sé que sos de Rosario así es que el lugar te debe sonar conocido.
Rubén Alejandro Aguirre (un gendarme ya retirado, con muchas ganas de viajar)
Hola Marcelo. Muy buen programa.
ResponderBorrarSería bueno (comentario constructivo) que promociones el cuidado de Lula a través de cinturones para animales.
Un simple comentario que seguramente te va a sumar...😉
Hola Marce. Excelente tu programa, tus videos, todo lo que haces me apasiona,!!!! Porque es algo que tengo pendiente!!! Siempre desee hacer esa vida, tener un motorhome, y recorrer nuestro hermoso país...es cierto hay que hacer...pero una mujer sola es más difícil... Te felicito y ya me uni a tu YouTube.... Adelante te felicito!!!!
ResponderBorrarHola Marcelo: Mi esposa Alicia y yo, Ricardo, comenzamos como vos decis a seguirte durante la pandemia, y nos hicimos adictos a tu canal.- Esperamos ansiosos un nuevo video.- No aflojes.- Particularmente, me ENCANTA CORDOBA, a la que tengo la suerte de conocer casi integramente, y por tu intermedio RECORDAMOS Todos los lugares que visitamos.... Nos encantan tus comentarios y forma de explicar tus viajes. Abrazo y cuida tu salud.
ResponderBorrarHermoso relato Marcelo. Lo leo ahora después de haberlo vivido y compartido con vos y tiene otro valor. Gracias por recordarme como fue.
ResponderBorrarSeñor de la 48, soy un viajero y seguidor Chileno de paso por Córdoba , quiero comprar esa guía carretera de Argentina, Chile , Bolivia y Brasil. Donde puedo comprarla físicamente en Cordoba ? Agradeceré la información a la brevedad. Saludos.
ResponderBorrarPatricio Salinas R.
Que linda história. Lo sigo en el canal de youtube .y pensava que el nombre era por lá edad jaja abrazo Juan carlos del plata al tiete
ResponderBorrarHola Marcelo, tocayo. Te sigo en el canal de YouTube "El señor de la 48", desde hace unos años, creo desde el 2021... Hoy, 07 de enero del 2024, me encuentra escribiéndote, a causa de un regalo que me hace una de mis hijas para un viaje a la tierra de mis Ancestros, Catamarca. y al buscar info, claro, el algoritmo me ofrece tus páginas de viajes. Muchas coincidencias: fui concebida en un pueblo del norte cordobés, Obispo Trejo. Volví a recorrer Dean Funes, el noroeste cordobés, tierra de mi madre; Catamarca, tierra de mi abuelo materno, y por añadidura, tus relatos de Santiago del Estero, tierra de mi abuela materna, pariente de Felipe Varela. Felicitaciones por tu labor! Gracias!!!
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